La curiosidad y las promesas pueden ser malas consejeras.
Martín, superviviente de la guerra del Rif y periodista en ciernes, acude a la misa anual por el alma de Juan, un compañero de armas al que ayudó a regresar a su hogar para morir. Durante el acto religioso repara en la figura del padre del fallecido, Tomás Raposo, quien considerará a Martín como el más indicado para su particular confesión. De este modo, Tomás relatará una extraña historia de amor, violencia y traición acontecida en la Cuba del verano de 1898 y que, aun transcurridas más de dos décadas, le persigue como un fiero fantasma vengativo.
La guerra es una coctelera donde todas las emociones se experimentan en grandes dosis; donde cada cual puede sacar a flote lo más hondo de su alma, aunque sea a costa de cargar con una maldición. Y este cómic ofrece una visión profunda del ser humano a través de un hito histórico cuyos ecos aún perduran: el fin del Imperio español.